Dulzor

El dulce rubor de tus mejillas ante mi comentario impropio
El dulce sabor de la felicidad compartida en un tierno beso
El dulce aroma cítrico de tus sonrisas junto a mi cuello
El dulce gemir de tu voz que sobre mi cabalga
El dulce éxtasis de tu cuerpo sudado que sobre mi reposa
El dulce alivio de tu alma que a mi lado descansa

La vida es dulce y a la vez amarga

Tu tan tú, tan en tus cuentos, en tu imaginación. Tu tan pendiente de tu apariencia, tan alegre y emotivo. Yo tan yo, tan en mi estudio, en mi rutina. Yo tan llevado de mi parecer, tan retraído, tan pensativo. Tu tan tú, tan marcado por el deseo de la fama, tan lleno de motivos e irrealidades. Yo tan yo, tan deseoso de éxito personal, tan impulsivo y a la vez tan reflexivo. Tu tan tú, Yo tan yo, ambos tan cada uno, ambos en lo suyo, en sus perdiciones, y ambiciones y a pesar de todo tan llenos de vida... jamás fusionables.

Norisa les dice

Pido  disculpas a nuestros lectores por el abandono al que los he sometido, mucho trabajo y poco  habido tiempo para el blog. Pero tranquilos que el 7 de mayo vuelvo con las publicaciones semanales y continuamos con la novela a diario.
Recuerden que además Luises Perez fielmente nos entrega sus poemas (los mejores en este blog) para que los disfrutemos.
Gracias y no olviden hacerse seguidores del blog jeje

Mil años

No hay lágrimas en tu nombre
Puesto que pensar en vos solo me trae alegrías
No hay dolor en tu recuerdo
Porque encontrarme en vos es calmar mis días
No hay dudas de vos
Porque vos sos claro, a pesar de mi eterna turbidez
Y no hay engaños al destino
Porque tal como se predijo
pasaran mil años para que yo encuentre
Y otros mil para que te deje.

Norisa Corme

Voyeur

Él era el voyeur  y yo quien viajaba,,
el comía mientras yo limpiaba.
Un día de esos llenos de dolor
el cielo nos dijo que yo  existiría
y que el seria quien esperara,
el juicio del virgen que no vivía
el castigo a quien no sirve para nada.

-Norisa Corme

Confort

Átame en un abrazo fuerte.

Que el frío invierno de la soledad
en el verano atareado y fuerte de la ciudad
cruda, vaga y desesperada
no haga huir mis ánimos y mis alientos.

Recuérdame el sabor del amor,
recuérdame la calidad del placer
y las desdichas del querer de lleno,
hazme sentir el deseo implacable
y apacigua mi alma
con las caricias suaves de tus manos en mi cuello.

Luises Pérez

La Caída

Llueve a cántaros y aún así no se siente el frío. ¿Dónde queda lo vivido? Marchité una flor con una pisada insegura. Errores, los comete cualquiera y sin embargo, las oportunidades huyen, solo una vez en la vida llegan. ¿Duele? Como no hay comparación, duele como si no hubiera nada, duele el vacío, duele el espejo roto y las cortadas que deja en el alma. Duele como mil demonios que punzan el ver tu rostro herido y duele ver caer el puente que entre los dos habíamos construido. ¿Es necesario morir de nuevo? Es necesario entender la vida, entender tu vida, entender mi vida, o lo que queda de ella. Es necesario aceptar lo ido. Luises Pérez