Perdido te sientes y miras a tu alrededor,
volteas la cabeza y no vez nada,
pero en la oscuridad del momento
sientes dos ojos inquietos
que te observan y te agobian
y te agitas y te asustas
aunque la luna intente darte calma.
Tras los muros del tu inconciente te acurrucas
e intentas crear armaduras de la nada
esperanzado en defenderte de fantasmas y alimañas
siempre deseando desaparecer y no ser nada
(salida rapida y facil para cobardes sin fuerzas ni ganas).
Pierdes el rumbo y el destino mal te juega
y golpe tras golpe todo el tiempo te apuñala
y decaido y apurado te levantas lagrimeando
y esperanzado y angustiado
retomas el camino sin saber que te depara.
Te conviertes al final en un muñeco casi sin vida
o quizás en un mimo que por la calle anda
siempre sin sentimientos
(o tal vez aparentarlo tratas).
¡HIPOCRESIA O DEFENSIVA!
Lo que sea algo falla,
aunque te encuentres mas seguro
el alma ajena dañas
y tu, ente maldito
de cosas buenas tambien escapas.
Y despues por lo que quieres
ya te vuelves un peligro
y tener tu amistad y tu cariño
es como adentrarce en un agujero negro
donde la gravedad destroza al corazon
y no nos salvan ni los dioses ni los años
y no queda mas que alejarce de vos.
Pobre del mundo que te engendra
y pobre de vos maldito ente sin amor.
Luises Pérez