Entre el alcohol y la imaginación
se tientan los sentidos enteros.
Vuela la mente rauda
a pesar de estar en un cuerpo inerte,
el carrusel de la imaginación
no causa mas que estragos
y la personalidad va y viene
al ritmo de las copas
llenas de abundante licor.
No dejo de ser mas que tu simple esclavo
tanto de pensamiento como de acción.
Dame un respiro... adicción.
Luises Pérez