Aléjate un poco
y permite que la sinceridad nos gobierne un momento.
¿Me quieres?
Pregunto en ocasiones sin convencimiento
esperando cualquier respuesta posible,
preparado para ser feliz con o sin ti.
¿Me quieres?
Respondes como un chiquillo en un juego.
Sin dudar te lo repito,
te abrazo, te beso, te miro a los ojos.
Me quieres.
Me digo a mi mismo,
y con una sonrisa en el rostro me lo repito.
Luises Pérez
Viendo el bailar de las hadas en el perturbado cielo, la magia de la locura llego al aposento de la frágil moral, mostrándole al hombre que había llegado la hora de encontrar lo que había perdido… Un blog para leer algunas ideas de personas comunes y corrientes.
viernes, 27 de noviembre de 2015
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