cuento...
cuento con vos,
cuento contigo,
quizás con tu compañía tambien.
Pero es a la vez una espera solitaria
y es el tiempo lento y duro.
Se apagan los sentidos al dejarlos abandonados.
Ya se ve oscuro por falta de luz en los ojos...
parece que así deben vivir los topos.
Y al ver q no tengo tu perfume
el olfato simplemente se va
y ya faltando este el gusto tambien se pierde
y queda haciendo parte del pasado
como el tacto que alguna piel un día disfruto.
Y en mi búsqueda por un yo
sin héroes o heroínas que me salven
caigo en el pantano y en los riscos
de los q salgo bien librado
por poco menos q uno o dos pelos.
Y con cada caída me levanto mas fuerte
y poco a poco voy aprendiendo la vida,
aquella que sin manual fue entregada
y de la q no saldre vivo,
pero que igual la lucho día a día.
Y con cada caída termino desarrollando alas,
quizás simples extensiones de mis costillas
mas parecidas a los alerones de un murciélago...
pero quien ha dicho que lo bello es lo mas fuerte
cuando son los callos mas resistentes
que el resto de la piel.
Y con huesos que encuentro y palos malformados
termino haciéndome de un arco
para defenderme mejor que con mis uñas...
no creo q ellas aguanten mas el trajín
de las selvas y desiertos por los que habito.
Me rodean el viento y los demás seres del bosque,
las salamandras de fuego me acechan
y quieren hacer de mi su banquete.
No se que podrían ver en este ser solitario.
A pesar de todo sigo luchando
y con piedra y madera termino formando un escudo.
Nadie entrara ya en mi espacio,
nadie y nada q yo no quiera.
Y en un pacto de sangre
me entrego a la madre tierra
esperando ser oído por algún hada
dispuesta a brindarme su favor.
No pediré mas que un deseo:
Fortaleza!!
Con ella podré tener la protección de mi propia mano
y la persistencia para continuar la vida.
Pero la realidad es otra...
Nadie me oye, nadie me cuida.
Nadie cumplirá mi deseo.
Dura es la vida...
Que mas da, sigue siendo vida,
la realidad cambiante.
Continuare mi viaje con mis alas y mis armas;
Quizás continúe con mis sentidos si son capaces de revivir.
Pero continuo siempre con mi propia escencia,
con mi vos, mi aliento,
la fortaleza q yo mismo me doy.
Mi escudo y mis armas están en mi interior.
No dependen de nadie mas!!
Luises Pérez
