Déjame

le escribo a mi caricia ausente,
a tu beso robado,
a la desfachatez del destino,
al cinismo en tu mente
y la desvergüenza que respiro.
Veté, pero déjame tu alma.
Lárguense, pero déjenme sin ser.

Es el poder de tus palabras,
la decepción en tus mejillas.
la gloria en tu bezo,
y el peso de tu recuerdo.
Por favor, muérete.

Esperar

Esperaba que llegaras, si.

El picor en la nariz,

las manos temblorosas,

el sudor en la frente

y las lagrimas en los ojos sabían que no seria así.

me engañaste cruel amigo...

pero aun deseo que vuelvas a mí. 

Violencia Sensual

Creo en la revolución de abrazos,
la batalla de tu lengua con la mía
 y la agresión de tus uñas en mi espalda...
Violencia sensual!

 Luises Pérez