Místico

Bohemio ignorante, canción de puna
noches de luna llena invisible,
pasión insensible de emoción infinita,
criaturas que habitan en cuatro paredes.

Sensaciones en redes de besos robados,
poemas hablados, caricias primitivas
maquinarias activas que mueven engranes.

Sin prisas ni afanes, sin miedos humanos,
se cruzan tus manos, con aquella alma muda
que ante ti se desnuda sin titubeos ni prisa,
cagada de risa, en feliz calentura.

La noche no dura, no es suficiente
para darle a este ente lo que obtiene de ti.
Caricias sin fin que el tiempo no borra
así este corra con premura extrema.

Ah! que dilema! que es quererte tanto,
rendirse a tu encanto, tomarte la mano.
Y no es en vano, no es fruslería
estar cada día pensando en tus ojos,

Rendir los despojos, de este alma cansada,
que espera pasmada tus besos intensos
que un día inmersos en un click instantáneo
me daría un fulano que so volvió primordial.

Contacto inicial, beso sorpresa
canción que embelesa a un mendigo hambriento
que hace el intento de ser suficiente,
no piel de serpiente que se va con el tiempo,
un claro ejemplo de lo que no vuelve más.

Poeta sagaz, mira mi rostro
a tus pies me postro implorando clemencia.
Has con tu ciencia, tu química mágica
una intervención cuántica que te haga notarme,

que te haga mirarme, si quiera de reojo
sin odio ni enojo ni crueldad vacía.

Tu alma y la mía, búho y dragón.
Locura y pasión de criaturas míticas,
palabras crípticas, enigmas alados
así entrelazados en un vuelo infinito.

Al mundo le grito, un susurro a tu oído,
no me sueltes te pido, soy débil y frágil.
Tú, que eres ágil en materias del cosmos,
con mágicos polvos serena mi llanto
que a fuerza hago canto en un vano intento
de hacer un talento de quererte tanto.

Pejelagarto Volador

Nostalgia

Extraño lo que fuiste y no lo que eres,
por eso lo diré en pasado aunque lo sienta en presente.